“¿Los monstruos nacen o se hacen?”, esa es la pregunta que formula Ryan Murphy, el cocreador de la antología “Monstruo” de Netflix, que busca ir por detrás de aquello que hizo infame a los asesinos más tenebrosos de la historia de Estados Unidos y desenmascarar su cotidianidad, relaciones, fascinaciones, entretenimientos y miedos. Así la última entrega que se enfoca en la historia de Ed Gein, el asesino en serie y ladrón de tumbas, conduce por relatos desconocidos del popular homicida, hasta llegar a un final inesperado, de encuentros con otros monstruos e incluso, de arrepentimiento y reivindicación.
La historia de Ed Gein llegó a Netflix: el asesino que traumatizó a un pueblo con objetos humanos y profanaciones de tumbasA medida que la historia del asesino de Plainfield se desarrolla, vamos conociendo que en “Monstruo”, el relato es más diverso de lo que parecía. Los abusos de su madre Augusta Gein, la fascinación por los criminales nazis y finalmente su encarcelamiento y diagnóstico, hacen a Ed Gein un asesino complejo, donde la enfermedad mental, su entorno y el aislamiento convirtieron a Ed Gein en el terrible criminal que pasó a la conciencia popular y la ficción.
Ed Gein como una “inspiración” para otros asesinos
Pero fue el final de la serie lo que llamó la atención de los espectadores, donde las fantasías de Ed dan un giro. Ya no son violentas y perturbadoras, sino que Ed se transforma en un colaborador de los agentes del FBI para poder atrapar a Ted Bundy, otro asesino temido de la época, un delirio que las enfermeras del hospital aceptan con naturalidad. Ed incluso le pide a Adeline que no continúe con su trabajo de matar gente.
Sin embargo Ed ya había sido una inspiración para figuras temibles de aquella época. Como explicó Murphy, en Netflix Tudum: “queríamos hablar de sí [Ed] era un legado oscuro. Había muchísimas criaturas oscuras en nuestro mundo —Richard Speck, Ted Bundy— que estaban influenciadas y obsesionadas con Ed por las razones equivocadas".
El vínculo ficticio entre Gein y “Birdman”
Y aquella fascinación por el asesino quedó plasmada en el último episodio cuando Speck le envía una inquietante carta a Gien desde su celda. “Birdman” o “El Hombre Pájaro” como era apodado el asesino condenado por matar a ocho enfermeras había encontrado en el homicida de Plainfield su inspiración. Fue en esa correspondencia donde Speck le admitió que era su ídolo. Sin embargo, no existen evidencias de que “Birdman” haya enviado cartas a Gein.
Desde el medio The Tab explicaron que esta escena ficticia se incluyó en la serie para mostrar de forma inquietante que Ed Gein se había convertido en una celebridad en el mundo criminal, recibiendo correos de otros asesinos en serie que lo consideraban un ídolo. La escalofriante escena demuestra que Gein ha inspirado una nueva ola de asesinos en serie, y que el ciclo no ha terminado con su encarcelamiento.